"Ahora da la sensación de que todo está en mis venas, circulando en mi interior, retorciendo mis arterias. Se quedó grabado a fuego en las yemas de mis dedos, protegiéndome del golpe, del contacto con tu fuego. Porque nada vale nada, en un lado o en el otro se equilibra la balanza y duele todo, tanto, todo. En un lado todo el daño, todo lo bueno en el otro. Pero tú nunca en el centro, siempre haciendo algún destrozo. Y ya no puedo coserme, reinventarme ni quererme. Ha sido todo tan raro, sucedió todo tan fuerte."
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