Duele que las cosas no resulten como las planeé. A veces quiero hundirme en las profundidades de algodón sobre mi cama, pero se que debo ver el sol salir nuevamente esta mañana . Quería que creyeras que por mi valía la pena ser diferente pero solo me mentí a mi misma cuando intenté tener fe. Ya no tiene sentido seguir aquí sentada en la estación, viendo como el tren pasa sin parar. Sin embargo hay algo que no me deja ir. Quizás sea tu mano todavía aferrándome la muñeca. Sé que no te tengo pero tú no quieres dejar de tenerme. Tendré que esperar hasta que te canses y lo dejes de una vez. La parte mas difícil será cuando digas adiós para siempre, pero también será el comienzo del camino que debo tomar. Y caminaré por allí a la fuerza, pero lo haré porque así lo marcará el destino. Solo asegúrate de no olvidar despedirte.
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